viernes, 30 de septiembre de 2011

CUENTO: ESENCIA

esenciaESENCIA



(Iliana Becerra Loayza)



Mauricio se puso la misma chompa que ayer y que hace quince días, bajó la rampa que aparta su casa de la calle y caminó las largas seis cuadras que lo separaban del súper mercado “había que aprovechar el día soleado y estirar las piernas… y de paso ahorrar un poco de combustible” se decía sonriendo con una sonrisa maliciosa que le daba el aspecto de villano de comic. En verdad la mañana estaba soleada e invitaba a caminar, a esa hora del día la mayoría de personas tomaban desayuno o leían el periódico, Mauricio no, él aprovechaba el día al máximo y así le sobraba tiempo en la tarde para seguir haciendo nada. Cuando llegó no encontró mucho para llevar, más aún considerando que olvidó su lista de compras del día, tomó galletas, mermelada, helado, seis botellas de refresco, tres de colas, jabones baratos, un paquete de presas de pollo “piernas porque a mí me gustan”, y uno que otro producto de oferta. El carrito medio lleno para no empujar demasiado y listo.



Ya de regreso a casa no encontró a nadie en el camino, hecho que no le molestó en lo absoluto, nada le fastidiaba más que le interrumpieran en sus largas disertaciones con conversaciones triviales y sin sentido, “la gente es tan desatinada, solo se acercan para importunar y jorobar”. Venía analizando lo bueno que fue guardar las listas diarias de compras y así no preocuparse por pensar más de la cuenta, los beneficios de ir a comprar solo sin que nadie intente hacerlo sentir un tacaño por ahorrar y cuidar el dinero, “el patrimonio es lo más importante, después de una vida de trabajo… todo es tan sencillo cuando el mundo entiende que uno tiene la razón y no se pierde el tiempo en persuadir a los demás de lo acertado de tu actuar, de lo inteligente de tus determinaciones ¡hasta que por fin comprendieron!"
Al terminar de subir la rampa que conducía a su casa se le cayó un paquete de galletas “felizmente no rodaron, que joda bajar de nuevo” ya estaba recogiéndolos cuando se miró los zapatos y por primera vez reparó en lo viejos que estaban, no sería un problema si no fuera porque el raído estaba tan visible ¿qué hacer? “Todavía calientan y sería una barbaridad echarlos a la basura siendo tan útiles aún, creo que puedo arreglarlos… no puedo tirarlos a la basura”.
Entro a la casa, echó llave y camino el largo corredor hasta la cocina, colocó las compras en la mesa y se disponía a acomodarlas cuando escuchó una voz que provenía del cuarto principal “esta mujer tiene oído de tísico ¿qué quieres mujer?”, basta que uno hable más fuerte para que la pobre se calle, ése es el truco, hablar más fuerte, pensaba mientras soltaba su risita maliciosa que antes tantos problemas le había causado.
¡A cocinar! Y mejor no preguntó qué, así me evito el riesgo de que me pidan algo que no me provoca comer, “amorcito hoy te sorprendo con el almuerzo” gritó desde la cocina y al no escuchar respuesta se alegró de no encontrar oposición, sonrisa maliciosa otra vez, jejeje
¿Y qué me provoca comer? Se preguntaba sorprendido sin saber qué contestarse, pasó largo tiempo pensando hasta que encontró la mejor opción “¡algo que le caiga mal a ella!” sonrisa maliciosa otra vez y manos a la obra, “vamos a cocinar un saltado de vainitas que la llene de tantos gases que el rosario con sus amigas se convierta en un infierno”, sonrisa maliciosa otra vez… y a cortar tantas vainitas como caben en la olla, carne molida, zanahorias, harta cebolla, coliflor y lo más importante de todo, la esencia de su ser para alcanzar la receta infalible.
Mientras espera el punto exacto de cocción, intenta en la radio la música de su agrado que sea del suficiente desagrado de ella, si todo conjura en su contra será a favor de él y habrá ganado esta partida, por lo menos así podrá dormir tranquilo y sentir que el día valió la pena. La alarma del horno le recuerda que la miel de la victoria aún es prematura, falta un poquito y empezará la batalla de hoy…
Las 2 de la tarde en el reloj del microondas y a poner la mesa, platos, vasos, refresco helado, música de cantina y todo listo!!
“Vainitas saltadas para variar, té helado y los boleros de siempre, ¿qué tal lo hice hoy?” “¿no vas a decir nada mujer?” preguntaba con su sonrisa maliciosa de siempre, mirando el sitio vacío de Laura su compañera de toda la vida, que esenciahace tres años tuvo su primer y único acto de rebeldía en 52 años de matrimonio, se murió antes que él. Hoy 1156 días después, el efecto de las vainitas haría que parezca que almorzaron juntos otra vez.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

ANALISIS: LA ATENCION PRIMARIA EN SALUD, más importante que nunca.

atención primaria de la salud
ANALISIS DE LA ATENCIÓN PRIMARIA EN SALUD:
MÁS IMPORTANTE QUE NUNCA


 


En nuestro país, los establecimientos de salud del MINSA son los encargados de brindar APS, para lo cual cuenta con un total de 7,494[1] centros y puestos de salud que deberían lograr la cobertura del 70% de la población.

Es indudable que las cifras macroeconómicas del país muestran un avance traducido en desarrollo, prueba de ello es la reducción de la pobreza, la ampliación de la cobertura gracias a la implementación de diversos seguros (escolar 1997, materno en 1998 el integral 2001) y el mejoramiento de algunos indicadores de salud. Ello ha generado la ampliación del presupuesto pero que aún resulta insuficiente para cubrir las necesidades de la población.

Si hacemos un parangón entre la lectura y la realidad de la salud peruana observamos más coincidencias que desavenencias. Una primera coincidencia está referida a que si bien se observan algunas mejoras en la salud es indudable que las brechas entre lo rural y urbano, por ejemplo, se mantienen vigentes, un ejemplo es la desnutrición crónica, el promedio nacional en 2008 era de 24.1% (10.1% en el área urbana versus 39% en el área rural).

Una segunda coincidencia es que es cierto que la naturaleza de la salud ha ido cambiando, un primer factor que lo explica es la transición demográfica que establece que el proceso de modernización (avance en el nivel de educación, nivel de ingreso, urbanización, industrialización), provoca una mejora en las condiciones de vida y de salud de la población, lo que inicialmente lleva disminución del nivel de la mortalidad. Un segundo factor es la transición epidemiológica que es el mantenimiento de las enfermedades transmisibles y el aumento sostenido de las enfermedades crónicas.

A esta complejidad el sistema de salud no ha podido responder con eficacia debido a una serie de factores, a nivel institucional el sector salud tiene variada rectoría: MINSA, MINTRA, MININTER y Gobiernos Regionales lo que duplican las inversiones, ocasiona desorden administrativo, subsidios cruzados que prolongan la inequidad, dificultad para implementar la descentralización, la acreditación de  los establecimientos de salud, la baja asignación presupuestal, la mala distribución y potencialización del recurso humano y medicamentos no seguros. A ello hay que sumar el no control del servicio de salud privado y el desencuentro entre MINSA y ESSALUD. A nivel poblacional se observa un aumento de las necesidades y diversificación de la demanda y enfermedades emergentes.
Una limitante no son sólo partidas presupuestales bajas, un aspecto que no aborda la lectura es el enfoque predominante sobre la salud – enfermedad. Y este es el biomédico, donde lo curativo prevalece ante lo preventivo – promocional y la percepción del proveedor hacia el paciente carece de valoración, no se le ve como socio de la solución, sino como sujeto afectado. Es cierto que los presupuestos para el gasto en salud han aumentado pero los resultados en determinadas estrategias sanitarias no son recíprocos al gasto.

El primer nexo con la comunidad lo constituye la APS, un trabajo coordinado puede llevar a un control más eficiente de la salud. ¿Por qué no sucede ello? Ya lo dijimos anteriormente un enfoque sin espíritu comunitario no cala en las fibras más sensibles de la población.

Recordemos que el desarrollo de los servicios primarios se inició en la década de los setenta; sin embargo, un problema era la escasez de personal en los establecimientos rurales debido a la falta de asignación de plazas; los establecimientos funcionaban con personal no profesional y con poco entrenamiento. En los noventa se dota de profesionales a estos establecimientos; sin embargo, la cobertura de atención primaria ha crecido lentamente, con limitaciones en los ámbitos rurales a pesar de la importante expansión de infraestructura producida.

En los últimos años, por la necesidad de cubrir mayores segmentos de la población alejados del sistema de salud se implementaron los diversos seguros.  Pero cobertura no implica garantizar la calidad del servicio necesariamente. En 2004, según el INEI[2], el 25% de personas explica que “por falta de dinero” no asiste a los establecimientos de salud. Pero otras razones expresadas fueron: “queda lejos / falta confianza / demoran” (14%), “no fue necesario / remedios caseros” (69%), lo que los lleva a buscar formas alternativas de tratamiento. La calidad del servicio y la valoración de los aspectos culturales son también importantes. 

La APS es el mecanismo mediante el cual se provee mejor salud a las personas, con mayor equidad y menores costos. El objetivo central es organizar los sistemas sanitarios en torno a un sistema fuerte centrado en el paciente, es decir, la Atención Primaria. La APS, comprende, aparte de la asistencia sanitaria y las prescripciones, procedimientos diagnósticos y terapéuticos, actividades preventivas y promocionales, atención familiar y comunitaria, información para la protección de la salud, salud mental, entre otras. ¿La APS cubre todos estos aspectos?  Definitivamente no. 

Nuestro sistema de salud está centrado en una oferta restringida de atención curativa especializada. Mucha especialización, pese a los esfuerzos del MINSA por implementar la salud integral. ¿Pero los proveedores creen en este modelo?  El modelo ha cambiado, ¿Ha cambiado la mentalidad del proveedor?, ¿Se puede ser creativo, anteponerse a la crisis y fortalecer las acciones preventivas, diagnóstico, curación y rehabilitación si el enfoque biomédico aún está internalizado en los proveedores y también en la población?

En cuanto a los 5 fallos de la atención, consideramos que la atención 1) inversa y 2) empobrecedora viene siendo contrarrestada de alguna forma con la aseguración universal; sí es 3) fragmentada por la carencia de un enfoque holístico, 4) peligrosa debido a una infraestructura impropia y tiene 5) orientación inadecuada ya que predomina lo curativo, desdeñando la percepción comunitaria, psicológica y social muy presentes en las enfermedades. 

Las APS deben ser consideradas como un conjunto de reformas y no como un programa más de atención de salud.  El contexto, las necesidades de la población y los aspectos culturales deben ser tomados en cuenta.

Acerca de las 4 reformas: cobertura, se requiere mejorar la accesibilidad económica, social, cultural y geográfica de la población; prestación de servicios, centrada en las necesidades de la persona; política, ejecución de intervenciones bien elaboradas que modifiquen comportamientos; y liderazgo, desarrollo y potencialización del recurso humano. 

Finalmente, los equipos de salud, en su mayoría, no tienen las competencias requeridas para brindar una Atención Integral de salud, dado que se desarrollan en el contexto centrado en el daño y la enfermedad.
 [1] MINSA. Oficina General de Estadística e Informática (2011)
  [2]. INEI: Encuesta Nacional de Hogares, Diciembre 2004.
atencion primaria de la salud

sábado, 24 de septiembre de 2011

MI PRIMER AMOR

mi primer amor - iliana becerra loayza








                              MI PRIMER AMOR
                                                     …y hasta ahora el más duradero

Por Iliana Becerra Loayza

Mi primer amor no lo elegí yo y sin embargo ha sido el más incondicional, desinteresado y  constante…  lleno de experiencias de lo más variopintas e intensas, no puedo decir en qué momento empezó este sentimiento pero sí lo he sentido crecer y crecer hasta convertirse en algo que me define hasta hoy.
Pienso que quizás al principio no fui lo suficientemente recíproca y que no faltó el momento en que mi egoísmo e inmadurez nos hizo daño… no faltaron tampoco los momentos en que muerta de arrepentimiento, por orgullo o vergüenza, callé, te pido perdón aunque no sea preciso y tal vez nunca lo fue. Nuestro amor es una convicción y no una condición, no espero tener otro amor como el tuyo, estoy segura que nadie me amará como tú y sé que tampoco podré sentir por nadie lo que siento por ti… Dios fue muy generoso conmigo y tenernos es la más grande prueba de su existencia. Qué pena la distancia que ahora nos separa!!
Estar tan lejos no ha sido culpa de nadie estoy segura, la vida nos lleva a veces por caminos impensados ¡cómo imaginarlo hace un par de años! Simplemente imposible de creer; aunque para serte sincera no ha sido taaan difícil aceptarlo, quizás porque nunca dejé que tu ausencia se instalara en mi vida siempre tuve la certeza de tu amor al alcance de mi mano o en su defecto a algunas timbradas de distancia, la lejanía no ha podido quitarme la confianza que tengo en ti, dudarlo sería como pensar que después de esta noche no saldrá el sol, así de absurdo.
TE AMO CON TODO MI CORAZÓN, esto es una declaración de amor mami, disculpa la tardanza, sé que no la necesitas pero yo tenía tantas ganas de decirlo que ¡ya está! Te la escribí, segura de que es la mejor manera porque mis emociones no me hubieran dejado llegar a la mitad si las verbalizaba, no tengo que contarte, me conoces bien… Sigo siendo la “hija de su madre” orgullosa de tenerte, pero además agradecida por todo lo que eres para mí, por no guardarte nada, por ser la más fecunda arquitecta de recuerdos valiosísimos que hacen que con todo y la distancia siempre estés a mi lado, eres la mejor!!!   




elvisa loayza

jueves, 22 de septiembre de 2011

ESCRITO

Anhelo - iliana becerra loayza








YO ANHELO…
de Iliana Becerra 

Yo anhelo que tu rostro
sea lo último que vea al dormir
y lo primero que advierta al despertar
yo anhelo que en mis sueños nos podamos encontrar
y ya de día, al alba
nuestro amor crezca aún más.

Yo anhelo arrullarme con tu respiración
perfumarme con tu olor
vestirme con tu amor
yo anhelo vivir en tu interior.

Yo anhelo ser el sol de tu sendero,
tu brújula en el mar
tú y yo un complemento
listos para amar.
……..
Anhelo- iliana becerra loayza

miércoles, 21 de septiembre de 2011

CUENTO: LA RIFA


La rifa- Iliana Becerra Loayza


La rifa- Iliana Becerra Loayza







LA RIFA

(Iliana Becerra Loayza)


- Me compra una rifa Don Alberto?
- Cuánto vale?
- Un sol
- Un sol? Y qué piensas comprar con las ganancias?
- Muchas cosas! Voy a comprar insumos para la tienda, si me alcanza tal vez otro mostrador y de repente si tengo suerte compro unas cositas chiquitas para regalar a mis mejores clientes y engreírlos un poquito
- Y cuántos boletos piensas vender para conseguir todo eso?
- Unmm, no sé, no había pensado en eso…

Paquita tenía una tienda en el cruce de Hermilio Valdizán con Huiracocha en Jesús María y hacía pocos años que la administraba, antes era de su madre, la mamá Yola, que hoy, con 75 años encima ya no la podía manejar. Pese a ello siempre se daba tiempo para “ver” a sus clientes y conversar con ellos un momento. La verdad es que su glaucoma hacía rato le ganó la partida y ya no podía ver más que sombras y contornos. Pero era como si lo viera todo, reconocía la voz de casi todos sus clientes, hasta de los nuevos, conocía también cada inflexión de voz de su hija, sabía cuando estaba contenta de ver a un cliente, fastidiada por el calor, por la falta de sencillo, de pagos a tiempo o simplemente incomoda. ¡Qué linda es mi hija! ¡Qué favor me hizo ese maldito desgraciado! ¡Ay no Dios mío! Perdóname no debo pensar así, si no fuera por ese perro no tendría a mi hijita, ¡ay Diosito lo dije de nuevo, por favor perdóname! Mejor ya no pienso…
- No pues hijita, dijo Don Alberto, lo primero que debes hacer es pensar qué quieres comprar con tu rifa, fíjate dos metas: una alta y otra baja, pero no tan baja. Ahora calcula cuánto más o menos costaría la más baja, la más alta, súmalas y divide entre dos, eso divide entre un sol y ya sabes más o menos cuántas tienes que vender incluso por día, a ver dime, ¿cuánto es tu total? ¿cómo vas a conseguir tus premios?

- Asu Don Alberto! Eso nunca había pensado, a ver espérese un ratito… son como ochocientos soles ¿mucho no?

- El que pide poco es un loco, nunca te olvides de eso. Esto lo resolvemos en un santiamén. Un sol es muy barato, cada rifa va a costar dos soles y cada día vas a vender quince boletos, en un mes ya conseguiste todo lo que quieres.

- Uy qué fácil suena así ¿no?

- Todo es fácil hijita, ya te conté que con veinte soles formé un imperio de la farmacia y yo ni he pasado por el colegio. Todo es cuestión de inventiva, de ganas de surgir y de matemáticas, nada más…

- Muchas gracias Don Alberto, me ha abierto los ojos, gracias de verdad. Entonces ¿cuántas rifas le doy?

- Dame un boleto nomás, la suerte viene en una y la verdad yo no creo mucho en las rifas.

En la trastienda la mamá Yola sonreía, ese viejo es un avaro pensaba, pero que viejo zorro es, con razón tuvo tanta plata, si no hubiera sido porque le vino la desgracia en los ochentas y ahora con las importaciones y todo eso, el viejo seguiría envuelto en plata. Pero no fue tan tonto, todavía tiene… solo no quiere decirle a sus hijos para que no le pidan, como si no supieran. Ellos lo quieren a él por lo que es no por lo que tiene, falta poco para que llegue a los cien y todavía no ha aprendido a confiar en la gente.

Paquita miraba con ternura como Don Alberto se alejaba, ahora apoyándose en su bastón y tambaleándose de un lado al otro. Lo conocía desde que tenía memoria y le había contado todas las historias del imperio farmacéutico que tuvo, ella escuchaba con paciencia casi siempre pero hoy por primera vez en casi treinta años sintió que todo era verdad y que nunca le había exagerado ni un poquito.

Cuando llegó el 23 de diciembre, en la chocolatada navideña de la cuadra, rodeada de la mayoría de sus clientes Paquita sorteó los diez premios donados. La canasta de colonia, crema humectante y jabón se la ganó Doña Rosa, el panetón con su champán fue para Don Luis, los tres panetones de caja quedaron en la cuadra, los dos de bolsa para la gente de la vuelta y las tres cajitas de chocolates fueron para gente nueva.

A Don Alberto allí presente parecía no importarle -no hijita, eso es lo de menos, yo nunca creí en el azar –sí pero yo quería que usted se gane algo porque gracias a usted, vendí más de lo que pensaba y me va a alcanzar para mucho más. Ay yo le estoy bien agradecida, Don Alberto, por eso tengo penita que no ganara nada.

Eso crees hijita, este viejo sabe que hasta el azar tiene su fórmula matemática, pensaba su madre.

-Eso depende de ti hijita -Paquita lo miró extrañada-hazme buenos descuentos en mi leche y pan de molde de las mañanas y se te va a ir la pena.

Paquita pasó de la pena a la extrañeza, a la cólera y a la risa tan rápido que sólo mamá Yola comprendió su silencio. –Trato hecho Don Alberto ¡Feliz Navidad y gracias otra vez! Le dio un fuerte abrazo, lo miró a los ojos y le dijo “todo Enero hay descuento en su desayuno”

-Gracias hijita, mis palabras no han caído en saco roto, ¡así se hace patria!

Este viejo cuando no gana empata, reía mamá Yola.

La rifa- iliana becerra loayza