viernes, 17 de agosto de 2012

CRÓNICA DE UNA DESPEDIDA ANUNCIADA




despedida a mama, adios


CRÓNICA DE UNA PARTIDA ANUNCIADA

Me hubiera gustado que no estuvieras tan lejos cuando supiste de tu enfermedad, en realidad solo me hubiera gustado estar contigo, que no estuvieras sola, acompañarte más tiempo, estar a tu lado personalmente y no solo con mis oraciones. Ahora estás conmigo y sin embargo ayer, con todo mi amor de hija te di permiso para irte y tuve la certeza que pronto lo harías. Salgo de casa temprano sintiendo que el suelo que piso es blando y se hunde, que el cielo me pesa y aplasta, que mis palabras tienen eco y que hay una densa neblina que no me deja escuchar con claridad porque se mete en mis oídos, el aire entra con dificultad, me es muy difícil respirar y desde mi garganta que imagino ocupada con una maraña de pelos que me ahoga y casi no me deja hablar les cuento mi dolor, “¿estás preparada?” escuché, “No se puede, nunca voy a estar preparada, no quiero. Y ya me tengo que ir, quiero ver a mi mamá” contesté con una voz tan rasposa que clarito sentí que me desgarraba por dentro.


En la mañana bromeamos, nos besamos, nos despedimos, te quiero, vengo temprano te dije “yo también hijita, no te demores” contestaste y no tardé, volví antes de lo pensado, necesitaba estar a tu lado, verte, no sé!

          
Pero llegué y te habías ido ¿qué pasó?, no entiendo. No me mirabas, me oías y no contestabas ¿qué está pasando?, te toco y tu piel está tibia, tu pulso descontrolado “mami mírame” y no quieres, tus ojos están vidriosos y tu pupila es un pozo profundo que encierra todo pero en el que no se puede entrar "mami mírame" no entiendo nada. "Hace 15 minutos me mando a desayunar", "hace 5 minutos estábamos bromeando" entonces qué pasó?? Mami mírame por favor.



Estamos juntas de nuevo, intento reanudar nuestra vida en el punto donde nos quedamos la última vez: Tienes miedo, ¿de qué? De todo, de la situación “NO” me respondes con firmeza y busco la verdad en el fondo de tus aclarados y brillantes ojos que no me dicen nada, ¿vas a dormir, quieres? “SI”, Ya, te quiero mucho “Yo también hijita” “mami mírame” “Ya hijita” pero no me miras, tu amor me habla con su repertorio habitual de respuestas pero tú ya no estás…

Estás durmiendo y yo a tu lado, junto a ti quienes te quieren van y vienen en silencio, y desde el otro lado del mundo con el corazón apretado y a la distancia, el otro 50% de tu amor también está contigo, hoy día más juntas que nunca... Duermes, dicen que escuchas y les quiero creer “mami mírame” pero no abres los ojos.


Es de noche y pareciera que el tiempo retrocedió a otras épocas en las que solo estábamos los cuatro y Lily, pero no es así y te lloro sin disimulo, duermes y lloro tu partida en tus hombros mientras me despido, es la primera vez que no me consuelas estando tan cerca, ¿significa que así será a partir de ahora? “mami estoy llorando nuestra despedida y no te despiertas a decir chau”. Al otro lado del mundo ya es de día pero tu 50% vive una profunda noche de dolor. Te miro de nuevo, te toco el pecho y siento tu corazón latir despacito y le digo a Dios en secreto que si no se ha dado cuenta, todavía tiene una oportunidad que no la desaproveche, se supone que “mientras hay vida hay esperanza, no?” ¿Por qué no?



CRONICA DE UNA DESPEDIDA ANUNCIADA, ADIOS MAMÁ, DESPEDIDAAmanecimos y creo que el Dios de todos no es el nuestro, si fuera así otra sería la historia, pero tu corazón late… nada está dicho aún o sí? La gente empieza a venir de nuevo y yo a tu lado me duermo contigo. Me despierto, no sé cuánto tiempo ha pasado, te miro, estás aún, te beso, te toco, estás caliente, te miro, te acaricio, te vuelvo a besar, te miro otra vez, sigues durmiendo pero algo cambió ¿o no? Algo no está igual ¿qué pasó? “mami mírame”, mami,mami, mami…


Mi mamá se fue, intento conectarme con la realidad para despedirme pero hay mucha interferencia, su silencio me grita, mis pensamientos se callan, mi dolor se adueña de todo, mi fe partida en mil partículas se esconde avergonzada, pierdo el hilo con el que solía  unir las palabras debe ser por eso que hasta ahora no las recuerdo… pasa el tiempo, no sé cuánto y su cuerpo sigue ahí, está igualita o tal vez mejor, su piel sigue tersa, su color no se ha ido y su calor tampoco la ha abandonado, solo ella no está, se fue seguro persiguiendo su mirada que nunca más me verá, que nunca más veré mirarme.

Sabía que sucedería y te lloré toda la noche mientras me despedía y te daba ánimos para partir, sabía que llegaría el momento y te dejé ir… te juré que estaría bien, te di permiso para que te fueras pero sabes qué? Siempre creí que no lo harías…



04 de mayo, 2012