CON FE DE AFERRARSE
Me he aferrado a ti como a esa milagrosa liana que nos detiene en la
caída al precipicio que pienso será mi vida sin ti y que ahora se impone
inexorablemente en esta odiosa realidad que nos toca vivir. NO QUIERO decirte
adiós, no quiero que me dejes, odio la sola idea de no verte al despertar, de
no darte las buenas noches, dejar de contarte mis cosas y sentirme tan
imprescindible en tu vida.
Eres vital para mí, parte de mi esencia… nunca lo negué, pocas son las virtudes que podría firmar sola, lo he dicho con orgullo toda mi vida y sabes qué? Si te vas no habrás cumplido con tu promesa… dijiste que te curarías por mí, por nosotras, para no hacernos sufrir… y ahora, adónde te vas? ME VAS A DEJAR NO?
Perdona mi insistencia, sé que no es culpa tuya… tal vez simplemente
sea el tiempo transcurrido que acentúa la amenaza, porque el tic tac del vaticinio se
hace más fuerte cada día y la incapacidad para dejar mi egoísmo no me permite
privilegiar el amor incondicional que nos ofreces, no dudo créeme, estoy segura
que tu amor seguirá vigente de cualquier forma pero no me resigno, soy
convencional y siempre preferí el contacto piel a piel, no soy amiga de las
relaciones virtuales, por favor no te vayas...
La realidad me restriega en la cara lo que se aproxima pero tu
fortaleza, tu inteligencia, tu lucidez, tu amor, me confunden, se han vuelto el
campo de cultivo en el que crecen mis flores de ilusión y fantasía de solución,
de como Dios volteará su mirada piadosa hacia ti y podrás levantarte, me
abrazarás como siempre y compartiremos una carcajada radiante de victoria ante
la adversidad.
No pierdo la fe que me hace aferrarme a esa única y remota
posibilidad ¿Por qué no? ¿Por qué tú no? ÉL tampoco cumpliría si nos separa… no
tiene sentido nada de esto!!
Puedes creer que me
pidieron que piense en despedirme de ti ¡por Dios! Justo ahora que lo que más
quiero en el mundo es que no te vayas, ironías de la vida ¿no? He intentado cumplir
con el pedido y no he logrado hacerlo, mi cuerpo, mi mente, mi corazón, mi
espíritu, toda yo!! se sublevan y se niegan rotundamente a decirle hoy adiós a
tu amor… no es necesaria tanta saña. No todavía.
Llegará
el momento, lo sé, pero no me hagan limpiar la casa y servir el café para
esperarlo. Enfrentaré la circunstancia cuando suceda, lo haré pero igual no me
voy a despedir, creo en la energía de nuestro espíritu y el encuentro de las
almas, no te diré adiós porque estoy determinada a encontrarme de nuevo contigo.
Eres mía y yo de ti… eres mi raíz.
Si en algún momento nos
separamos, solo será momentáneo. Nada definitivo, hace 200 años otros cuerpos
caminaron por aquí, se saludaron, se pelearon y también se amaron ¿y ahora
dónde están? ¿Adónde te vas cuando te vas? ¿Por qué el brillo de los ojos no se
queda con nosotros y es enterrado con el cuerpo?
Él no se quedará al funeral,
es inalienable, ahí está nuestra esencia, nuestro espíritu, energía o como se
llame… no pertenece al cuerpo, no hay fuerza que pueda hacer que desaparezca. A
ella no hay que llevarle flores porque no las necesita, es en sí misma un
rosario de maravillosas flores nunca vistas.
No te
diré adiós, te digo que te amo con todo mi corazón como siempre te lo he dicho,
mis palabras no serán mezquinas contigo, mientras me ames, me beses, hagas
bromas y dispongas de tu vida, mientras tus ojos brillen al mirarme, mientras
podamos hacerte sonreír, mientras tengas fuerzas y ganas de hacer bromas y
planes yo me aferro a ti y a cualquier posibilidad mágica e ilusa que te
mantenga cerca de nosotros.
Me aferro con la fe que nos enseñaste de chiquitas,
“pórtate bien, sólo no le hagas daño a nadie y todo va a salir bien” “Diosito
es bueno y nos cuida porque sabe que somos buenitas”. Me aferro a ti y a tu existencia
mientras tú lo hagas también, “juntitas, juntitas mami”
Escrito a principios de abril...
cuando aprovechaba cada minuto a tu lado
♥♥♥